Esta es una ciudad del condado de Devon, en el sudoeste de Inglaterra. Se encuentra entre el río Plym y el río Tamar, y es parte de uno de los más grandes y espectaculares puertos naturales del mundo. La ciudad tiene un rico pasado marítimo y fue una de las más importantes bases del Reino Unido. Hasta hoy en día sigue siendo un puerto clave y varias veces al día salen de ahí ferris rumbo a Francia y España y trenes que en dos horas y media dejan a los pasajeros y turistas en la ciudad medieval de Exeter, capital del condado.
(El Hoe de
Plymouth, una explanada elevada junto a las fortificaciones, cubierta de
hierba, con un antiguo faro en el centro, y desde donde se puede ver el puerto
de Plymouth)
¿Qué podemos ver y hacer?
Lo
primero que llama la atención de Plymouth es su puerto natural, hasta hoy un puerto clave en todo el
mundo, uno de los más grandes del planeta. Entre el río Plym y el río Tamar, sus aguas están llenas de pequeñas barquitas,
muchas de ellas de pescadores, que ofrecen un toque pintoresco y simpático a la
ciudad.
Una
cosa buena con lo que cuenta esta ciudad es que se puede acceder a ella desde
la ciudad española de Santander
con un ferri, que
permite a muchos turistas visitar la ciudad inglesa con el propio coche. De
esta forma desplazarse por Inglaterra
y conocer algunas ciudades del sur será más fácil. La costa es muy bonita, muy
natural y muy cuidada, aunque el agua está muy fría, siempre se puede disfrutar
de una bellísima vista mientras se pasea.
Se
pueden realizar distintas excursiones, como las que citaremos a continuación:
- Exeter y Torquay
Como
centro de partida y base para excursiones, Plymouth es ideal. Se puede visitar
Exeter, la capital de Devonshire, con sus antiguos barrios y construcciones, la
Catedral y la antigua universidad, así como muy buenos restaurantes, tanto
tradicionales como modernos. La ciudad de vacaciones veraniega de Torquay, al
este de Plymouth por la costa, es un encantador ejemplo de ciudad victoriana.
- Dartmoor
A poca
distancia hacia el norte y comenzando ya en las afueras de Plymouth, se
encuentra el parque nacional del páramo de Dartmoor. Es una gran extensión
donde se puede encontrar pequeños restaurantes donde tomar la típica nata
grumosa (clotted cream)con mermelada,
toasted tea cakes o scones y té. Además este páramo contiene
un campo de tiro del ejército, cerrado al público y el penal de Dartmoor Prison, no visitable más que a la
fuerza. Sí que se puede visitar el museo de Dartmoor. Es también conveniente
evitar las visitas en invierno o con mal tiempo.
- El río Tamar
También
se puede hacer una excursión fluvial remontando el río Tamar, que separa la
inglesa Devonshire de Cornualles. La excursión, muy pintoresca, te lleva hasta
las antiguas minas de cobre de Truro, popularizadas por la serie
histórico-televisiva de Poldark.
Durante las varias horas de viaje, se hace paradas en encantadores pueblecitos,
donde se puede aún leer rótulos de tiendas escritos en Cornish, la lengua ya perdida de Cornualles.
- Cornualles
Finalmente,
y si cruzamos el mismo río Tamar a las afueras de Plymouth y seguimos en
dirección oeste, entramos de lleno en Cornwall y atravesando localidades como
Looe y Polperro, disfrutando de vistas al océano, deliciosas calas y
acantilados, así como campos y montes preciosos, llegaremos al land's end (o finisterre británico). La última tierra que se adentra en el
Atlántico es la península de Lizard, llamada así porque tiene forma de
lagartija.
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